SMI-ICE-Chile recibió en su sede a líderes y lideresas del ámbito del desempeño social de empresas mineras, con la finalidad de compartir experiencias y conversar acerca de cómo abordar los principales desafíos que enfrenta el desempeño social en la industria minera chilena.
“Buscamos aunar esfuerzos y colaborar en el desafío de crear valor social en los territorios mineros”, explicó Mónica Morales, lideresa de Desempeño social y gobernanza de recursos de SMI-ICE-Chile. “En un contexto en que las empresas mineras persiguen fortalecer o reconstruir sus relaciones con comunidades y su capacidad de desempeño social, es importante asegurar que los recursos dedicados a esta tarea se inviertan de la mejor manera posible”.
Mónica Morales mencionó también el impacto que tienen actualmente los cambios sociales y tecnológicos, y las altas expectativas de las comunidades en entornos complejos y muchas veces lejanos y desconectados de las ciudades.
“Administrar esta complejidad -enfatizó- requiere una experiencia y abordaje técnico, que el Sustainable Minerals Institute de The University of Queensland viene investigando y trabajando hace ya una década a través del Centre for Social Responsibility in Mining (CSRM)”.
Además del equipo y representantes del Centro, por parte de las empresas asistieron las y los siguientes ejecutivos vinculados al desempeño social: Claudia Sandoval Contreras, de Codelco; Tulcy C. Contreras y Juan Pablo Schaeffer, de Anglo American Chile; Luz Yanez, de Glencore; Mariana Riquelme y Beatriz Sandoval Marmolejo de Lundin Mining; Catalina Necochea Rodler; Kathy Uribe y Marcelo Glavic, de Albemarle; Juan Pablo Gonzalez Soto ️, de Río Tinto; y Javier Munoz, de la consultora Gestión Comunitaria.
Durante el desayuno se abordaron retos tales como: la posición estratégica que hoy ocupa el desempeño social dentro de la compañía, la importancia y sintonía con estándares internacionales, la necesidad de un desarrollo formativo especializado que fortalezca las capacidades técnicas y relacionales, el desafío de avanzar hacia una legitimidad genuina que incorpore los requerimientos de las personas con foco en el desarrollo y bienestar territorial, y también la importancia de construir confianza a través de la transparencia, la rendición de cuentas y un diálogo permanente.
Finalmente, un aspecto en que hubo consenso fue la evolución que ha tenido la creación de valor social en la minería durante los últimos años, transitando desde un concepto de relacionamiento comunitario con una lógica más transaccional, hacia lo que hoy se denomina desempeño social, con un abordaje más técnico que incorpora indicadores de rendimiento, estándares y más conocimiento.













