En el CIMIT 2024, la gerenta general de SMI-ICE-Chile presentó la herramienta de sistemas integrados de suministro hídrico, como posible vía de abordar la escasez hídrica de esta importante zona minera del país.
Con el título “Innovando para un Futuro Sostenible”, el CIMIT 2024 reunió a autoridades regionales, líderes de la industria, expertos del mundo científico y representantes de la comunidad en general para escuchar sobre los principales temas que están marcando la pauta del sector minero en esta zona: desafío hídrico, producción y mercado del litio, inclusión de la mujer en la minería, oportunidades laborales, talento local, royalty minero, etc.
En este contexto, la gerenta general de SMI-ICE-Chile Francisca Rivero expuso el tema: “Abordando la escasez hídrica a través de la integración de sistemas complejos”, donde compartió con la audiencia el desarrollo de la Herramienta de sistemas inteligentes de suministro de agua en zonas áridas.
“Este proyecto, desarrollado hace tres años por encargo de la subsidiaria de Mitsubishi Corporation en Chile, es una experiencia que realizamos en la Región de Atacama y creemos que puede ofrecer un enfoque diferenciador y contribuir también al desarrollo sostenible de la Región de Tarapacá”, afirmó Francisca Rivero.
La gerenta general de SMI-ICE-Chile hizo referencia al particular desafío que enfrenta la minería chilena en términos productivos y de sostenibilidad. Por un lado, la transición energética ofrece una enorme oportunidad debido a la creciente demanda de metales críticos, como cobre y litio, donde Chile es uno de los principales productores mundiales. Pero producir más requiere más agua, un recurso muy escaso en esta zona de extrema aridez y, por lo tanto, uno de los aspectos más críticos para el procesamiento de estos minerales claves.
Para enfrentar esta tarea, Francisca Rivero explicó el aporte que puede representar un sistema integrado de suministro hídrico. “Nuestra propuesta -afirmó- busca optimizar, a través de una herramienta de planificación hídrica, las redes de suministro de agua, con el propósito de transitar hacia un sistema integrado, e ir reduciendo el consumo desmedido de fuentes hídricas vulnerables en ecosistemas frágiles.
“Esto significa -continuó- transitar hacia un sistema integrado, por ejemplo, con plantas desalinizadoras que respondan a los intereses de múltiples actores. Significa también buscar consensos y construir miradas compartidas a partir de los diversos intereses con los que nos encontramos en el territorio. En este proyecto confluyeron empresas mineras, organizaciones de usuarios de agua, organismos públicos y representantes del mundo agrícola local, actores claves con los que se hizo el levantamiento para construir escenarios diferenciados con las fuentes de agua y los nodos de demanda, realizando una optimización espacial que permite tomar decisiones informadas respecto al mejor sistema de suministro hídrico, en base a un análisis ambiental y económico.
“Lo interesante -subrayó- es que esta herramienta contó, en su diseño e implementación, con el respaldo de un proceso de diálogo y co-construcción de todos los actores clave, con la finalidad de llegar a sistemas de gobernanza lo más sólidos posibles.
“A través de herramientas como esta podemos realizar una planificación regional que ponga en el centro a los recursos hídricos, dada su relevancia para el desarrollo de la industria minera en Chile y en la Región de Tarapacá en particular. Además, posibilita generar información adicional a la que hoy está disponible y, sobre todo, permite visualizar un futuro con infraestructura compartida y no de suministro individual.
“La región de Tarapacá tiene mucho que decir sobre este desafío”, dijo al finalizar. “Y para nosotros, en SMI-ICE-Chile, lo que viene es colaborar con los diferentes actores para hacer de esta herramienta un bien público disponible para todos los interesados”.